CAJAS QUE YA SON CAJAS
CAJAS QUE YA SON CASAS…
Las cajas de medicamentos (caducados o no) y las cajas de productos de alimentación han sido las materias primas más utilizadas en el último proyecto de trabajo que hemos desarrollado en sexto de primaria, en el CEIP Miguel Servet de Fraga. Acordamos utilizarlas para convertirlas en “casas” multicolores; pequeños rascacielos; instalaciones de índole social y público: escuelas, ayuntamientos, iglesias, equipamientos deportivos…; granjas, garajes; fábricas…
Cada alumno debía presentar una base de cartón o material equivalente, sobre la que debía situar (y pegar) las estructuras construidas y colocarlas en un entorno armonioso: espacio rural o urbano. El resultado ha sido muy exitoso, con sorprendentes construcciones; en muchos casos llenas de colorido, muy variadas de forma, con rincones realmente atractivos, plazoletas, callejuelas… El gasto económico ha sido mínimo, puesto que el 95% de lo construido se ha realizado reutilizando cajas de cartón de variadas dimensiones.
Una vez presentado el trabajo en clase, pensamos que estaría bien enseñárselo al resto del alumnado del colegio. Decidimos que, mejor que colocarlas a la vista simplemente, sería llevarlas a las aulas y explicarlas. En primer lugar, elaboramos una nota de invitación, dirigida a las siete aulas de Educación Infantil del centro. Les proponíamos acudir nosotros a sus clases, con algunas de aquellas plataformas y todos aceptaron, así que tuvimos que ponernos de acuerdo en el día y la hora. Y cuando ésta llegó, hasta allí se encaminaron unos cuantos aprendices de “arquitectos” con sus obras y un compañero o compañera con cámara de fotos para retratarlos a ellos y a los peques dando y escuchando explicaciones; mirando los detalles que más les llamaban la atención; preguntando por el origen y procedencia de las cajas; por cómo las habían dibujado y pintado; por cómo, finalmente, se habían convertido en casitas de colores; etc. A continuación, les tocó el turno a los chicos y chicas del Primer Ciclo, quienes también pudieron observar con detenimiento lo que sus colegas mayores les enseñaban y les explicaban… En un tiempo de evidente crisis inmobiliaria, sorprende esta proliferación de edificios y urbanizaciones que la imaginación, el trabajo y la reutilización de materiales han hecho posible en nuestro colegio. Y, finalmente, todos contentos: los mayores porque han podido mostrar sus obras, viendo los ojos agradecidos de los peques y los pequeños porque se han sentido muy honrados con esas visitas demostrativas que los mayores han hecho a sus clases.
Mariano Coronas Cabrero